Antonio Machado en Baeza (1912-1919): D el extrañamiento al entrañamiento Pedro Cerezo Galán A Baeza llegó Antonio Machado a últimos de octubre de 1912, herido en el alma por la pérdida de Leonor ‒la esposa niña‒ y huyendo de Soria, donde tuvo hogar con ella por breve tiempo y adonde le había alcanzado el trágico destino de su muerte. Creía poder restaurar su vida al contacto de su tierra andaluza, pero su corazón seguía varado de nostalgia en las tierras altas del Duero. De esta profunda paradoja nacieron sus poemas del retorno. La primera impresión de su vuelta a Andalucía fue de extrañeza en su propia tierra. En el poema “Recuerdos”, fechado en abril de 1912, se muestra el contraste entre el valle florido del Guadalquivir, por donde entra el viajero, y la dura y fría meseta castellana, dos paisajes superpuestos, el exterior y el íntimo, el que ven los ojos del poeta y el que lleva en el alma, y éste acaba borrando al otro, trocando así el saludo rie...